
Rodillo de jade, sácale el máximo partido
Ya no es que sea una moda, ¡es un hecho! El rodillo de jade ha llegado para quedarse, y nosotras tenemos los mejores consejos para que le saques el máximo provecho
El rodillo de jade está arrasando en el mundo de la belleza, y es que no nos encontramos ante un accesorio que solo sirve para decorar nuestro tocador. ¡El rodillo de jade va más allá! Ideal para aquellas mañanas en las que no descansas bien y sueles levantarte hinchada, este producto se convertirá en tu mejor amigo en muy poco tiempo. Masajea tus músculos con el rodillo de jade para conseguir resultados sorprendentes.
Y pensarás… ¡puedo masajear mi cara con mis manos! ¿Para qué necesito entonces el rodillo? Su material es el quid de la cuestión. La piedra de jade conserva una baja temperatura que contrae los vasos sanguíneos desinflamando casi al instante.
¿Para qué sirve el rodillo de jade?
1. Consigue que la cosmética sea más efectiva.
Aprovecha tus productos al máximo, evitando que se queden en tus dedos. El rodillo ayuda a que la crema penetre mejor en el tejido, haciendo que la piel la absorba mucho mejor. Estimula el flujo sanguíneo y la producción de colágeno, oxigenando la piel.
2. Adiós a la inflamación.
Al masajear los puntos indicados, reduce la inflamación, ya que ayuda a drenar el sistema linfático. Además, deshincha la zona del contorno de ojos, disminuye la retención de líquidos del rostro y elimina las bolsas y ojeras. Tu piel lucirá más tersa, suavizando las líneas de expresión.
3. Sesión de gimnasia para la cara.
Relaja la tensión de los músculos, lo que evita la flacidez. Así mejora la circulación y adelgaza la cara. Trabaja la musculatura facial con el masaje adecuado y constante.
4. Activa el flujo sanguíneo.
Estimula la microcirculación, lo que da como resultado una piel más luminosa y de aspecto saludable

¿Cómo utilizar el rodillo de jade?
Con una presión moderada, masajea tu rostro utilizando un sérum o crema para que deslice bien sobre tu piel completamente limpia. Para ver resultados, te recomendamos un masaje de 5 minutos al día, o al menos 3-4 veces a la semana. Tras su uso, no olvides limpiar bien tu rodillo para eliminar las pieles muertas que han podido desprenderse al frotar.
El rodillo ayuda a drenar líquidos y se usa siempre de dentro hacia fuera. ¿Sabes por dónde debes pasar tu rodillo?
1. Mejillas y mentón. Comienza por esta zona llevando tu rodillo hacia arriba hasta casi las orejas. Realiza el mismo movimiento entre cuatro y seis veces por lado.
2. Área de los ojos. Utiliza el lado pequeño de tu rodillo. Comienza por la parte del lagrimal y pasa tu rodillo hacia afuera. Repite el movimiento de 10 a 15 veces de cada lado.
3. Frente. Desde el centro de la frente lleva tu rodillo hacia tus orejas, primero hacia un lado y después hacia el otro. Repite este movimiento entre 4 y 6 veces de cada lado. También masajea con movimientos que vayan del entrecejo hacia la raíz del pelo, con gestos en forma de abanico.
4. Nariz. Masajea desde la nariz hacia las sienes, con un ligero movimiento ascendente. Después, de la nariz hacia las orejas.
5. Cuello y escote. Realiza movimientos siempre hacia arriba.

